Las elecciones parlamentarias de Francia están entrando en una fase crítica con posibles segundas vueltas de tres vías en unas 300 circunscripciones, una situación que teóricamente podría beneficiar al partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN). La alta participación de votantes en la primera ronda ha preparado el escenario para estos complejos enfrentamientos. Para contrarrestar el ascenso del RN, los partidos tradicionales de centro-derecha y centro-izquierda de Francia pueden recurrir a una estrategia conocida como el 'frente republicano', donde el candidato en tercer lugar se retira a favor del mejor ubicado para derrotar al RN. Este juego político destaca el intrincado equilibrio de poder y las medidas a las que los partidos están dispuestos a llegar para evitar que la extrema derecha avance. El resultado de estas elecciones será crucial para determinar la dirección política de Francia, con la segunda vuelta de votación el 7 de julio como un momento decisivo.
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