Nueva Caledonia, un territorio francés en el Pacífico, ha sido envuelto en violencia tras reformas electorales controvertidas, lo que llevó a la muerte de un manifestante por disparos de la policía. La agitación se intensificó después de la visita del Presidente Emmanuel Macron, con un total de siete muertes reportadas en una semana. Macron ha pospuesto las reformas electorales y ha enfatizado la necesidad de calma, ordenando a las tropas que permanezcan en el territorio para ayudar a restablecer el orden. Las protestas han resaltado las tensiones arraigadas en Nueva Caledonia, donde los Kanaks indígenas han buscado durante mucho tiempo la independencia. El gobierno francés ahora busca una solución política para abordar las quejas que llevaron a los disturbios.
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