En un giro dramático de los acontecimientos que ha captado la atención internacional, Francia ha acusado a Azerbaiyán de desempeñar un papel desestabilizador en los recientes disturbios en Nueva Caledonia, un territorio de ultramar francés en el Pacífico. Las acusaciones surgen en medio de disturbios mortales que han sacudido la isla, lo que ha llevado a un despliegue significativo de fuerzas de seguridad para restablecer el orden. Las acusaciones del gobierno francés apuntan hacia una compleja red de relaciones internacionales e intereses geopolíticos que se extienden mucho más allá de las costas de la isla del Pacífico.
La crisis en Nueva Caledonia estalló por una nueva legislación destinada a ampliar el electorado, una medida que ha provocado un intenso debate político y violencia. El Ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, ha acusado públicamente a Azerbaiyán de 'interferencia' en los asuntos del territorio, sugiriendo que la participación de Bakú ha exacerbado la situación. Por otro lado, Azerbaiyán ha negado vehementemente estas acusaciones, desestimándolas como infundadas y enfatizando su no participación en los asuntos internos de Nueva Caledonia.
La situación ha planteado preguntas sobre los motivos detrás de la presunta interferencia de Azerbaiyán. Francia y Azerbaiyán han tenido una relación tensa, especialmente en temas como el confli…
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