La administración de Biden planea aumentar los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos del 25 por ciento al 100 por ciento, intensificando los esfuerzos antes de las elecciones en Estados Unidos para proteger la industria estadounidense.
Se espera que la administración anuncie el movimiento, junto con otros aranceles a las importaciones de energía limpia, el martes, según personas familiarizadas con la situación. El fuerte aumento en los aranceles se produce ante la creciente preocupación de que China pueda inundar el mercado estadounidense con vehículos eléctricos baratos, amenazando a la industria automotriz estadounidense.
El presidente Joe Biden ha tomado varias acciones en los últimos meses para convencer a los miembros de los sindicatos en estados clave de que protegerá los empleos. La administración de Biden ha estado revisando los aranceles que el entonces presidente Donald Trump impuso a las importaciones de China como parte de la guerra comercial que lanzó en 2018. Los nuevos aranceles a los vehículos eléctricos se anunciarán junto con la conclusión de la revisión, liderada por el Representante de Comercio de Estados Unidos.
Pero la decisión de aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos se produce cuando la administración está particularmente preocupada de que China esté avanzando mucho en el sector industrial verde, incluida la producción de paneles solares.
"La administración de Biden está tratando de anticiparse y asegurarse de que la industria automotriz estadounidense no sufra el mismo destino que la industria solar estadounidense, que fue prácticamente diezmada por las importaciones chinas comerciadas de manera injusta", dijo Wendy Cutler, exfuncionaria de comercio y vicepresidenta del Instituto de Política de la Sociedad Asiática.
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